Un informe judicial alerta del grave riesgo para la salud de las personas en el vertedero de Olocau

Autor: El Mundo
Fecha: 20/02/2006

El informe judicial ha tardado más de un año pero resulta contundente. Las numerosas deficiencias del vertedero que la empresa pública Girsa (dependiente de la Diputación de Valencia) gestiona en Olocau suponen un peligro de contaminación del agua potable de las urbanizaciones colindantes, lo que genera un "grave riesgo para la salud" de las personas. El informe, realizado por el ecotoxicológico del Instituto de Medicina Legal a petición del juzgado de Llíria y al que ha tenido acceso El Mundo, concluye que "las deficiencias detectadas en el diseño y la gestión del vertedero, junto con las características de los residuos depositados y su evolución previsible, suponen un riesgo grave de contaminación sobre el equilibrio de los sistemas naturales y la salud de las personas.

Las primeras muestras recogidas en el vertedero revelaron la aparición de "residuos heterogéneos" entre los que se incluyen "plásticos, cartones, maderas, basuras y lodos". Todos estos materiales son "susceptibles de experimentar transformaciones y generar lixiviados" peligrosos para la salud para los que el basurero de Olocau no está bien preparado.

Este hallazgo deja patente una primera irregularidad: la Diputación de Valencia, a través de Girsa, sólo tenía permiso para almacenar residuos inertes (escombros y restos de obra) en Olocau, ya que éstos no sufren transformaciones y, por tanto, no pueden contaminar ni la Serra Calderona ni el agua de las urbanizaciones. Sin embargo, la excesiva permisividad o la falta de control de Girsa ha permitido que en el vertedero entren grandes cantidades de residuos ilegales y con mayor poder contaminante.

Tras "descartar el carácter inerte de los residuos", el ecotoxicólogo forense del Instituto de Medicina Legal trató de determinar si las basuras soterradas en Olocau podían afectar a los acuíferos que abastecen a las urbanizaciones de la zona. Cabe recordar que, justo debajo del vertedero, se encuentran diversas corrientes de agua que son utilizadas habitualmente para el riego e, incluso, consumo humano por parte de los vecinos.

En este punto, el informe remitido al juzgado de Llíria se hace eco de un estudio realizado por el Departamento de Geología de la Universitat de València en 2002 en el que se señala que la existencia de una "fractura geológica" que recomendaba remodelar el basurero, "ya que podrían producirse graves efectos de contaminación de los acuíferos que abastecen de agua a las urbanizaciones cercanas". El ecotoxicólogo forense añade: "la ausencia de canalización de aguas, la ausencia de red de drenaje y balsa de captación de lixiviados y de un aislamiento eficaz incrementa el riesgo" de dicha contaminación hídrica "debido a la estructura del terreno natural".

Con todos estos datos sobre la mesa, que las administraciones implicadas ya conocían desde hace cuatro años al estar incluidos en el informe medioambiental de Territorio del 13 de febrero de 2002, también publicado por este periódico, el Instituto de Medicina Legal asegura que "estas deficiencias suponen un riesgo de contaminación de los acuíferos subterráneos, si tomamos en consideración que los compuestos detectados son susceptibles de persistir en las aguas subterráneas comprometiendo su uso para consumo humano". De hecho, este periódico ya desveló en 2004 que la antigua Conselleria de Medio Ambiente alertaba a los consumidores del agua de Olocau de ésta no fuera ingerida ni por bebés, ni por mujeres embarazadas, ya que presentaba niveles de nitratos más altos de lo permitido.

Todas estas circunstancias han impulsado a los expertos a determinar que, aunque no se han detectado residuos considerados tóxicos en base a los actuales requisitos técnicos, el vertdero de Olocau supone un "riesgo grave" para la salud humana.

Fuente: El Mundo.

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