Declaración institucional por el 9 de octubre
Autor: Ayuntamiento de Olocau
Fecha: 09/10/2015
Buenos días a todos y a todas: valencianos, valencianas, vecinos, vecinas, amigos, amigas, compañeros y compañeras.
Un nueve de octubre de 1238, el Rey D. Jaime I hizo su entrada victoriosa a la ciudad de Valencia, mediante las capitulaciones firmadas por el rey musulmán Abú Yumail Zayyan el día 29 de septiembre del mismo año. Hoy se cumplen setecientos setenta y siete años de aquella fecha.
Un tiempo largo; unos años durante los cuales el pueblo valenciano, surgido de aquel hecho, ha crecido como pueblo y ha llegado a tener un autogobierno con grandes capacidades, semejantes a las que disfrutaban nuestros antepasados con sus fueros o costumbres, respetadas por todos los reyes de la corona de Aragón e, incluso, de los reyes de España integrantes de la Casa de Austria, y que perdimos tras la guerra de sucesión, gracias al decreto de Nueva Planta firmado por el ganador, el Rey Felipe V.
Unos años durante los cuales el pueblo valenciano ha tenido momentos y personajes esplendorosos, como Ausiàs March y Joan Martorell, autores de grandes joyas de la literatura valenciana y años de caídas y tropezones, como la rebelión de «les germanies» y la pérdida de nuestros fueros.
Aun así, ha sido un tiempo que nos ha permitido configurar un pueblo activo, trabajador, emprendedor, así como festivo e imaginativo, capaz de hacer grandes sacrificios y de crear grandes empresas y con grandes posibilidades de conseguir mejorar la vida de sus habitantes.
Ahora somos, también, una tierra de acogida. Un lugar donde las personas pueden vivir sin discriminaciones, con paz y justicia social y desarrollar un proyecto vital propio.
En ese aspecto, el pueblo de Olocau ha ofrecido al gobierno de la Generalitat Valenciana, así como también al gobierno del Estado, la posibilidad de recibir un número determinado de personas refugiadas, para paliar dentro de lo posible, la crisis humanitaria que sufren en Europa, el gran número de personas que llegan a nuestras fronteras, huyendo del hambre y de la guerra.
Olocau, como pueblo de acogida qué es y que así se considera, ya viven a nuestro término personas de diferentes culturas y nacionalidades, a pesar de que realiza un gran esfuerzo presupuestario para llevar a cabo políticas de asistencia social y de ocupación activa, reconoce la incapacidad general de los municipios, sobre todo de los más pequeños, de poder desarrollar proyectos de atención social, educativa y de ocupación orientados, sin distinción, a los recién llegados y a los residentes en nuestro municipio.
En ese aspecto, hoy, nueve de octubre, día del pueblo valenciano, y como representante de los habitantes del municipio, reclamo del gobierno de la Generalitat Valenciana, así como también del gobierno del Estado, la creación de una herramienta que permita y haga posible, a todos los municipios del estado, pero fundamentalmente a los más pequeños, poner en marcha políticas activas de ocupación, así como proyectos de atención educativa y asistencia social, con la promulgación de la necesaria Ley de Financiación de las Entidades Locales.
Una ley muchas veces anunciada, y otras tantas devuelta a cajas y cajones, y olvidada a las primeras de cambio.
Una ley que nos hace falta para regenerar el tejido asistencial y educativo, deshecho por la crisis económica y por la carencia de una financiación municipal estable y regulada.
Hago, desde aquí, un llamamiento a toda la sociedad civil de la Villa de Olocau, partidos políticos, asociaciones, empresarios y vecindario en general, porque su ayuda y apoyo es fundamental en una lucha que parece imprescindible por el futuro de nuestros hijos e hijas y que no podemos dejar de lado, porque nos jugamos demasiado.
Gracias a todos y a todas.
Fuente: Ayuntamiento de Olocau.