Autor: Levante-EMV
Fecha: 17/10/2008
La empresa promotora Maexpa ha exigido alrededor de 4 millones de euros al Ayuntamiento de Olocau como indemnización por la paralización de un Proyecto de Actuación Integrada (PAI) para construir doce mil nuevas viviendas en un sector de suelo rústico del municipio. De esa cantidad, alrededor de un millón de euros se reclaman en concepto de daños morales, dietas y desplazamientos, según explicó ayer la Alcaldesa Ascensión Arnal (PP), mientras que el resto de la indemnización se destinaría a cubrir el coste de la redacción de los proyectos.
La constructora gallega ha exigido este dinero, que casi dobla el presupuesto municipal de Olocau previsto para 2008, a pesar de que el consistorio nunca aprobó este "macropai" con el que urbanizaría 480 hectáreas de suelo a los pies de la sierra Calderona. Maexpa presentó el proyecto en 2006 y en septiembre de ese año el equipo de gobierno socialista aprobó las bases del concurso para desarrollar el PAI.
Lo curioso, según señaló ayer la Alcaldesa, es que a pesar de que el concurso tuvo el visto bueno en septiembre de 2006, varias de las facturas que ha presentado Maexpa para justificar el montante de la indemnización tienen fecha de junio de ese mismo año.
El "macropai" contó desde el principio con la oposición del PP (cuya portavoz es la actual Alcaldesa) y con un nutrido grupo de vecinos que formaron una asociación para intentar paralizar el proyecto. Tanto el grupo popular como los vecinos denunciaron el caso ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia. Y es que, tal como reconoció el entonces Alcalde José Agustí (ahora en la oposición), tanto él como su padre poseían varias parcelas en los terrenos que se pretendían urbanizar. No era el único punto sospechoso del proyecto: el gabinete de arquitectos que lo redactó tenía la misma dirección que el que informó favorablemente sobre su viabilidad. Ante esta situación Agustí comenzó a recular, asegurando primero que la aprobación del PAI estaría supeditada a una revisión del PGOU y, finalmente, aprobando en febrero de 2007 la paralización del concurso.
Ahora, Olocau se enfrenta a una posible indemnización que, en el caso de hacerse realidad, podría llevar a la ruina a las arcas municipales. Ascensión Arnal declaró ayer que el gabinete jurídico del Ayuntamiento está estudiando el caso, aunque ve bastantes lagunas en los argumentos que utiliza Maexpa para exigir los 4 millones.
Otro frente que tiene abierto el Ayuntamiento de Olocau es el de Royal State, la urbanización cuyo promotor, José Manuel Pombo, desapareció dejando el proyecto sin concluir. A pesar de ello, medio centenar de familias ya han ocupado sus casas y sólo una decena tienen cédula de habitabilidad concedida por el anterior equipo de gobierno. A diferencia de su antecesor, la actual Alcaldesa se niega a conceder la habitabilidad hasta que servicios como la depuración de aguas o el suministro eléctrico estén disponibles.
Hasta este verano, unos generadores de gasoil proporcionaban la luz a las familias, pero como la empresa dueña de los aparatos no recibía el dinero del alquiler, los retiró. Así que los habitantes de los chalés, muchos de los cuales han escriturado con Vanguard después de la "espantá" de Pombo, han optado directamente por conectarse a la luz de obra para tener electricidad en sus casas.
Durante varias semanas la cosa fue bien, e incluso algún propietario tenía media docena de farolas iluminando el jardín de su casa. Pero el pasado domingo la precaria instalación no dio más de sí y un cortocircuito y un incendio posterior dejó sin electricidad a las familias.
Esa noche, los vecinos se concentraron ante la vivienda de la Alcaldesa para protestar por la situación. Ayer, Arnal lamentó la reacción "bastante violenta" de este grupo de personas y defendió la actuación de su equipo tras el abandono del promotor. En este sentido, recordó que han firmado un convenio para garantizar el fin de las obras y aseguró que el suministro definitivo de electricidad estará listo próximamente.
Fuente: Levante-EMV.