Autor: Las Provincias
Fecha: 10/10/2007
Farolas en el suelo, otras que tratan de emular a la torre de Pisa y cables a la intemperie. Calles con el asfalto hecho trizas y malas hierbas que aprovechan la coyuntura. Es la precaria situación que lamentan los vecinos de la Lloma, una de las principales urbanizaciones de Olocau. Los afectados reclaman al Ayuntamiento que invierta en la zona residencial y, por el momento, han recibido el silencio por respuesta.
La asociación de vecinos presentó un escrito en el Ayuntamiento (ahora gobernado por PP y EU) después de las elecciones de mayo en el que detallaban todas las deficiencias de la urbanización. Estas carencias son fruto en su mayoría del deterioro por el paso del tiempo, de muchos años en los que Olocau ha estado bajo la vara de mando del PSPV. Fuentes socialistas indicaron que a finales de la pasada legislatura se empezó a trabajar en la mejora de la zona residencial y que se había elaborado un proyecto para renovar el alumbrado público.
En la Lloma viven alrededor de 35 familias durante todo el año. Hay, además, otros más de 60 chalés que son utilizados como segunda residencia. Se trata de una urbanización asentada desde hace décadas y cuyos servicios dependen del Ayuntamiento de Olocau.
El alumbrado público y el asfaltado, en las calles que lo hay, ya está cerca de la madurez, pues estas actuaciones, según comentaron vecinos de la urbanización la Lloma, se colocó hace 30 años. Los residentes, ante esta situación precaria, vienen reclamando reiteradamente que se actúe. De hecho, estas quejas vienen de la pasada legislatura, cuando el socialista José Agustín Agustí gobernaba en Olocau. Tanto es así que el Consistorio elaboró un proyecto para mejorar el pavimento y, sobre todo, las farolas.
"El borrador preveía la colocación de más de 200, porque las que hay en la actualidad son muy viejas, algunas se han caído y otras están a punto de hacerlo", señaló Antonio Ropero, concejal del PSPV en Olocau, que valoró el proyecto en alrededor de 400.000 euros. El regidor socialista explicó que en los últimos meses "al menos tres" farolas se han venido abajo. "Una de ellas estuvo en medio de la calle durante semanas. Al final, alguien vino a retirarla, pero la han dejado tirada en el descampado", lamentó Ropero.
En esta misma situación se encuentran otras torres de iluminación de la zona de la Lloma. Sin embargo, según indicó Ropero, las farolas tienen derivaciones debido a su estado de deterioro. "Esto es un peligro cuando llueve, porque puede dar una descarga eléctrica a cualquiera que pasee por la zona".
Para el PSPV y los vecinos también es peligrosa la situación del cableado que alimenta las farolas. Algunas de las cajas están rotas, por lo que el tendido está a la intemperie, con el peligro de cortocircuito que esto conlleva.
Esta no es la única deficiencia que presenta la urbanización de la Lloma. El mismo deterioro por el paso del tiempo que tienen las farolas lo presenta también el asfaltado. Las calles que están pavimentadas presentan agujeros y baches que causan desperfectos en los vehículos de los vecinos. Además, en toda la urbanización no hay papeleras.
La Alcaldesa de Olocau, Ascensión Arnal (PP), recordó que en los últimos 20 años, la localidad estuvo gobernada por el PSPV. "Que la asociación de vecinos y el concejal socialista pregunte al portavoz de su grupo (José Agustín Agustí, el anterior jefe de la Corporación) por el deterioro de la Lloma y qué se hizo para remediarlo".
Arnal aseguró que el Ayuntamiento reparará la zona residencial "cuando pueda" y también reprochó a su predecesor por la escasez de fondos en las arcas municipales. "Hemos pedido subvenciones y estamos a la espera. Respecto al proyecto del PSPV, lo estamos estudiando y si es viable, se hará".
Fuente: Las Provincias.